Esta mañana, mientras hacía unos asuntos personales, fui a buscar mi flamante copia del Dungeon Petz (dentro de poco fotos e impresiones) y de paso probar este juego que si bien solo había visto fotos y leido por encima alguna reseña, tenía ganas de probar. Resultado: Bastante satisfactorio.
Claustrophobia es un juego de táctica y supervivencia (si Space Hulk viene a tu mente vas por buen camino) para 2 jugadores. El juego se prepara en 5 minutos, se explica en otros 5, y se juega en 40, esto siempre es un punto a favor. Mientras Oscar preparaba la mesa, lo primero que pregunte fue el precio, pues daba sensación de tener buenos componentes, y ahí el primer problema, aunque a él le costó más barato, el precio "oficial" es 49,95 euros, y aunque se podría decir que "los vale", no lo diré. Creo que es algo caro 50 euros, comparado por ejemplo con Descent, que vale 30 euros más, y trae 5 veces más miniaturas y cartas, estás más variadas. En su favor diré que las minis vienen pre-pintadas, con una calidad "aceptable" dando color a las partidas, si bien me parece una supercutrada que se repitan las miniatuas del humano (hay un héroe, dos humanos de un tipo, y otros dos humanos de otro tipo, siendo EXACTAMENTE IGUALES ambos, exceptuando uno con el pelo rubio, y otro moreno, ¿en serio? Si, en serio.) Obviamente también se repiten las minis del jugador que lleva a "los bichos", pero esto es normal.
Bueno, ya en la partida, el sistema es sencillo y resultón, novedoso en juegos similares. Si bien aumenta la sensación de azar en las partidas con respecto a otros que he jugado, esto consigue que aumente la emoción, por lo que el azar viene bien para un juego de este estilo con esta duración. Casi no me puedo creer que haya escrito eso, pero creo que es lo que creo :P.
A grandes rasgos: Al comienzo de la partida se elije un escenario. Se configura el setup inicial y empieza el juego. El jugador que lleva a los humanos tira tantos dados como personajes tenga. Luego reparte los resultados entre ellos. Cada personaje tiene 6 líneas (una por cara de dado, vaya un invento oiga) de acción, y se utilizará la que corresponda al dado utilizado. Esto le dará valores variables de movimiento (tiles que mueve, normalmente uno o dos), combate (dados que tira para herir) y defensa (resultado que deben sacar los demonios para herirle). Luego cada personaje se activa, pudiendo mover y atacar en cualquier orden. Hay varias reglas como que no se puede abandonar una habitación (tile) en donde es minoría, un máximo de tres figuras de cada bando en las habitaciones (normalmente) y luego cada tile tiene alguna regla adicional (una trampa, camino estrecho solo una figura de cada bando, agua que cancela el movimiento restante). Cuando se ataca se tiran tantos dados como valor de ataque y se deben sacar un 3 normalmente contra las bestias demoniacas, y un cuatro normalmente contra el demonio (que cambia en cada escenario).
Luego le toca el turno al jugador que lleva a los demonios. Lo primero que hace es tirar tres dados y utilizarlos en una tabla que posee, donde consigue amenaza para sacar monstruos, roba cartas de evento y algunas acciones especiales que le permiten saltarse reglas a la hora de invocar, reservar un dado para la proxima ronda y cosas así. Muchas de estas acciones se utilizan una vez por partida. Luego activa cada monstruo en el tablero, incluidos los que acaban de salir, los cuales atacan y mueven en cualquier orden. Las bestias atacan con solo un dado, y deben sacar lo que indique el valor de héroe del héroe en cuestión. Cuando los héroes reciben una herida, bloquean una linea de acción, lo cual da como resultado menos opciones en la primera fase del héroe.
El juego termina dependiendo del escenario. En el que jugamos hoy, por ejemplo, había una ráfaga de aire en una de las salidas. Con un dado de 10 caras marcabamos el uno, y cuando los humanos exploraban el siguiente tile, el jugador demonio elegia donde seguia la rafaga del aire con el dado indicando un dos. Cuando el dado marca el 10 los personajes llegan a la salida. Cada escenario tiene sus reglas.
Las impresiones del juego son buenas. Es entretenido y emocionante. Aunque se va viendo el resultado según avanza la partida, hay emoción hasta casi el final. La estrategia es fundamental, sobre todo para el humano, aunque el azar marca bastante la partida en algunos momentos, pero como he dicho, por primera vez creo que este azar hace bien en la partida. Tanto los tiles que van saliendo, como algunos momentos en específico, dependen completamente del azar, pero la realidad es que en general, la estrategia de los jugadores tiene mucha repercusión en la partida. Jugamos dos partidas, una haciendo yo de humanos y la otra de demonios. Me resulta más divertido esta segunda opción.
Como conclusión diré que el juego merece la pena. Los que quieran adquirirlo deben tener claro varias cosas, como el amplio azar y el inevitable caos, la teórica limitación de los escenarios (aunque parece ser muy rejugable cada escenario) o la limitación de los personajes y monstruos. Lo cierto es que tengo bastantes ganas de hecharme otra partida, así que, Oscar, ¡ya sabes!
Otra reseña en Mesa de juegos.
Me hubiera gustado probarlo la verdad, pero ultimamente no tengo tiempo de na. A mi lo del azar en este tipo de juegos me da un poco igual, es lo que le da la gracia, supongo. Gran entrada Yera, un saludo!!!
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