16 de febrero de 2012

Pendragón Alpha: Año 490

Los caballeros de Salisbury, tras la muerte de Sir Maglos, se unen al ejército de Uther Pendragón, que por fin va a presentar a los Sajones en Lindsey. Mientras las tropas van llegando desde todas partes de Britania, a los caballeros se les encomienda misiones básicas, como guardias, reconocimientos, abastecimiento, etc. Hasta que una noche, al volver a su tiendas, encuentran a Merlín, delante de su hoguera, que les encomienda una misión que puede cambiar el curso de la batalla que está por venir, y es que en una de sus visiones, se le ha sido mostrado un acontecimiento que pone en peligro muchas vidas Britanas.

Los druidas sajones han encontrado el Yelmo de los Héroes, un artefacto antiguo mediante el cual pretenden traer del más allá a uno de sus más grandes héroes, el cual a buen seguro, compartirá el ansia de sangre Britana de sus camaradas. Muy al norte, a varios días a caballo, se encuentra un antiguo templo romano en ruinas, en mitad del territorio ocupado por los perros Sajones, en cuyo interior se pretende realizar el ritual para traer de vuelta a ese malnacido. La misión a priori, resultaría sencilla. Pasar desapercibidos por todo el territorio ocupado, encontrar el templo, internarse en él, robar el yelmo que se utilizará como recipiente y volver. Sir Langley, Sir Loic, Sir Delivant y Sir Garrick, junto con sus escuderos parten de inmediato, siendo excusados de sus labores por el propio Merlín.

Tras pasar el último puesto seguro bajo la bandera de Uther, los guardias allí destinados informan de los grandes peligros que se les presentarán de ese lado del muro de Adriano, y que allí estarán solos, pues ningún britano queda ya para ayudarles una vez desaparezcan entre la neblina que se extendía en aquellos días de otoño. Los caballeros avanzaron, con cautela, intentando evitar los caminos, de manera que todo transcurrió con relativa normalidad, hasta que una noche, ya cuando el sol comenzaba a despuntar al alba, se percataron de una pequeña fogata.

Cautos, muy cautos, los caballeros se acercaron hasta que no pudieron más y lanzaron una carga de caballería contra lo que había en aquel lugar, prácticamente sin saber qué o quienes eran, cada uno por un lugar diferente, en cuestión de minutos, todos los sajones que estaban acampados fueron masacrados, salvo uno, que consiguió montar en un pequeño corcel, pero que no fue rival contra la montura de Sir Langley que pronto le dio alcance y con ello, la muerte. Sin más incidentes remarcables, los caballeros se encontraron en una bifurcación, en la cual un camino continuaba hacia la izquierda, hacia el horizonte y el camino de la derecha que bajaba una pendiente y se escondía tras una colina. Éste último camino fue el que los caballeros eligieron, y por hechos del azar, acertaron con la decisión pues el camino les guió directamente hasta el templo. Sutilmente, Sir Loic y Sir Delivant se acercaron hasta las mismas puertas del templo para observar cuán difícil resultaría tomar el lugar, pues todo un campamento sajón, con más de tres docenas de unidades había tomado las afueras del mismo, haciendo virtualmente imposible atacar por el frente.

Bordeando el templo, los caballeros dieron con un pequeño lago en la parte trasera del lugar sagrado, en donde los sajones, iban a pescar alimento para la cena, y que en más de una ocasión a punto estuvieron de advertir la presencia de los caballeros. Sir Loic se internó en el agua, hasta dar con una pequeña gruta subacuática tras una estatua, que llevaba directamente a una sala en el interior del templo, quizás un antiguo almacén o similar, pero que les hacía evitar por completo un ataque frontal. Tras salir nuevamente por la gruta, no sin dificultad, el joven caballero informó a sus camaradas y entre todos urdieron un plan, para internarse al caer la noche, con la intención de evitar el ritual, y salir por el mismo lugar, para no ser detectados. Antes de que la noche cayera, los caballeros de Salisbury ya se encontraban en el interior, mientras sus ropas se secaban poco a poco y abrían la puerta secreta en la que quizás los sajones no habían reparado.

Cuando la noche cayó, la pesada puerta de piedra fue desplazada por la fuerza de Langley y Delivant, que la dejaron preparada para sellar su huída en caso de que las cosas pintaran mal. Traspasada la misma, una sala con aceite, telas y multitud de víveres estaba allí, la cual los caballeros dejaron perfectamente lista para arder en caso de que los sajones les pisaran los talones en su huída. Los héroes de Salisbury salieron a un patio interior, teniendo que atravesarlo por completo para llegar a la sala principal donde presumiblemente se iba a realizar el ritual. Tras matar a dos guardias que se percataron de su presencia, los caballeros irrumpieron bruscamente en la sala para observar como el ritual había comenzado. Seis sajones armados se interponían entre los britanos y los tres druidas que intentaban resucitar el cuerpo de un enorme sajón a cuyo lado y sobre un pequeño atril se encontraba un casco de guerra que se decía era el receptáculo del alma del héroe sajón. La batalla pronto dio comienzo.

Langley, Delivant y Garrick se encargarían de los soldados mientras Loic, el más rápido y ágil, los esquivaría y evitaría que el ritual se completara. Rápidamente los sajones reaccionaron y los Druidas lanzaron el fuego que alumbraba la sala por el suelo y mediante su oscura magia, crearon muros de fuego que se interponían entre Loic y sus compañeros, que sin problema se había deshecho ya de uno de los druidas, pero que los otros dos le plantaron cara con hechizos y dagas. Garrick acabó con la vida de sus dos guerreros casi de inmediato, mientras que a Langley y Delivant les iba a costar un poco más, por lo que el señor de Winterbourne Stoke, saltó entre las llamas, a riesgo de su propia seguridad, para ir en ayuda de su hermano de armas.

-No luchas sólo hermano…- Decía Sir Garrick mientras caía, en su peculiar sentido de la camadería.

Entre ambos rápidamente terminaron incluso con la vida del Gran Druida Sajón, no antes de que, en un último suspiro, lograra colocar el Yelmo en la cabeza del enorme Sajón, que había caído de su asiento, en el fragor de la batalla. Lentamente, los tatuajes de su cuerpo comenzaron a brillar y al final, sus ojos se abrieron de par en par para acto seguido, incorporarse por completo y dar lugar a uno de los combates más difíciles que los caballeros tuvieron nunca, siendo superado solamente por el gigante de la prueba que Merlín les había impuesto.

Los golpes se sucedieron, y el Sajón no caía, Loic, Garrick, Delivant y Langley, todos recibieron aquella noche la furia de aquel ser venido de la tumba, y todos infringieron heridas a su enorme cuerpo hasta que, en última instancia, un último golpe de Delivant remataba ya al herido Sajón que caía al suelo y con él su Yelmo, el cual Garrick se apresuró a envolver en su capa para dar comienzo la huída de aquel lugar, pues pronto un hervidero de sajones les pisaban los talones. El almacén pronto ardió y en lo que Delivant y Langley cerraban la puerta de piedra, Garrick ya se encontraba en el agua, luchando por su vida, dado que quizás por el combate, quizás por el nerviosismo, casi se ahoga en aquellas heladas aguas, llegando al final de la gruta en una escandalosa aparición, seguido por sus compañeros.

Cuando todos salieron, y calados hasta los huesos, se cambiaron rápidamente de ropajes mientras los escuderos preparaban la huída, porque a buen seguro, los sajones les perseguirían, y así fue, durante horas no descansaron, pero al final, pudieron llegar a territorio britano para tener un respiro y llegar al campamento en donde, Merlín aguardaba a sus caballeros, con un festín de vino y manjares, aparecidos de la nada, agradeciendo una vez más, los servicios prestados a Britannia

Lo extraño fue, que nadie en el campamento, ni Roderick siquiera, se había percatado de su ausencia durante tantos días. Y esta es, amigos, la aventura en la que los Caballeros de Salisbury, lucharon contra la magia Sajona sin más arma que su coraje.

4 comentarios:

  1. Comentar que el que quiera puede seguir la historia hasta ahora desde aqui:

    http://leyendapendragon.blogspot.com/

    No estoy seguro de leerlo todo, si pretendo jugarla y no quiero chafarme los acontecimientos. Esperaré a ir avanzando e iré leyendo según vaya jugando la crónica beta :P

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  2. La Crónica Beta si no me equivoco correrá por senderos diferentes.. cuando nosotros elegimos acompañar a Maddoc, ustedes irán al norte y cosas así.. supongo.. no querido master? xD

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  3. La idea es que vivan acontecimientos paralelos a lo ocurrido por ustedes pero igual de importantes! Asi que puedes leerlo sin miedo!

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  4. oookis, pues le daré caña postalmuerzo

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