7 de noviembre de 2011

Campaña Descent # 1 - Primeros movimientos y primera mazmorra: "Puerta Norte"

Tras la partida de introducción jugada hace dos semanas (aquí) y la reseña publicada en el blog (aquí), este viernes hemos iniciado la campaña de la expansión "Camino a la leyenda".

En la campaña cuatro héroes se enfrentan a las fuerzas de un Señor Supremo extremadamente poderoso. Mientras los lugartenientes del Señor Supremo asolan Terrinoth en un intento por llevar a cabo su
maligno plan o destruir la ciudad de Tamalir, los héroes deberán recorrer la región y acumular suficiente poder para entrar en la Fortaleza del Señor Supremo, enfrentarse cara a cara con él y poner fin a su maldad de una vez por todas.


La campaña se juega por turnos que suceden en semanas. En primer lugar los héroes se mueven por los mapas, viajando por caminos, teniendo encuentros, llegando a ciudades, comprando objetos, entrenando habilidades y llegando a mazmorras a las que pueden entrar, consiguiendo puntos de experiencia y tesoros. Tras la acción de los jugadores, el Señor Supremo hace lo suyo con sus tropas, avanzándolas, reforzando mazmorras y asediando ciudades. Una vez los jugadores entren en una mazmorra, se saca el tablero y comienzan las tortas. También pueden haber encuentros en terreno abierto, al enfrentarse con los comandantes del Señor Supremo.

En primer lugar conozcamos a nuestros héroes:
Jaes, el mago guerrero, el primero a la derecha. Experto en hechizos explosivos de área, con el record de la partida, ya veréis cuantos mata de un golpe. Además es nigromante... aguita con el muchacho.



Nanok de la hoja, su ancestral lucha a tres ostias por turno desespero al Señor Supremo hasta casi la locura.

Ronan de los bosques, coba... ejem, escurridizo aniquilador de esqueletos

Varikas el muerto, maestro cocinero, convierte en papilla a cualquier enemigo.

Nuestros primeros movimientos se basaron en abastesernos en Tamalir, avanzar sin encuentro hasta Puerto Cano, avanzar nuevamente sin encuentro hasta Puerta Norte, donde entramos en la mazmorra.


El Señor Supremo, por su parte, aprovechó sus turnos para movilizar su lugarteniente hasta Puerta Helada, donde en el siguiente turno comenzará el asalto a la ciudad.




Una vez en el interior de Puerta Norte, nuestros héroes avanzan por un pasillo tortuoso que gira mostrando un habitáculo con un foso en medio. Extrañado por la ausencia de enemigos, Jaes se coloca tras el foso, tras escuchar movimiento al final del pasillo.


Bueno, nada por aquí, nada por... un momento, ¿Que es eso grande, rojo y escamoso?

Holaaaaaaa!!!!

Vision aerea del primer nivel de la mazmorra
Consiente de que cada ronda obtiene nueva amenaza para gastar, el Señor Supremo decide que sus criaturas esperarán a los héroes, son ellos los que tienen prisa, al fin y al cabo. Además, con una de sus cartas, y gracias a 15 puntos de amenaza que otorgaba su lugarteniente, a una casilla de la mazmorra, invoca a 2 hechiceros, uno de ellos líder. Los héroes deben lanzarse, quedándose expuestos a las llamaradas, no sin antes aniquilar a un hechicero y un hombre bestia. Además de hacer alarde de una gran táctica ocupando suficientes casillas para evitar que el dragón avance y los alcance a todos. Además Jaes levanta a uno de los hechiceros caídos, dejando un útil sirviente a nuestro servicio.
Varikas, odiando su lentitud, no puede más que ser testigo de los furiosos ataques de Nanok, que se encarga el solo de los dos esbirros y al parecer no contento con ello utiliza el movimiento que le otorga su habilidad especial para dar un mamporrillo inocente al dragon. Atrás se quedan Jaes y Ronan, utilizando su magia y arco, respectivamente, para apoyar a sus compañeros.


El turno del Señor Supremo acaba siendo un desastre. Por alguna razón el dragón eligió este momento para atragantarse, fallando su ataque que hubiese alcanzado a ambos guerreros. Los ataques de los hechiceros a penas hacen daño a Nanok con sus 4 puntos de armadura, y al no moverlos el ogro se ve obligado a esperar al siguiente turno para atacar.


En el siguiente turno, algo más equilibrado, los guerreros no consiguen matar a los hechiceros, aunque ponen en serias dificultades al dragon, que ve mermados considerablemente sus puntos de vida. En el turno del señor supremo el dragon ya se había aclarado la garganta, descargando su fuego destructor sobre Nanok y Jaes, que se quedan prendidos, con un marcador de llama, debiendo tirar cada turno para ver si el fuego se extingue o si continua (causando un punto de daño por turno). Los hechiceros deciden hacer uso de su inteligencia arcana para atacar y retirarse, abriendo paso al ogro que, sin poder atacar a nadie más, consigue destruir al hechicero que el nigromante Jaes había levantado.


¿Aquí hace calor, o son cosas mias?
Para sorpresa de todos, en el siguiente turno ambos guerreros consiguen matar al dragón, y un ataque arcano de Jaes acaba haciendo explosión en uno de los hechiceros, alcanzando en el radio al segundo, cayendo ambos. Habíamos acabado con todos los enemigos del primer nivel sin recibir a penas daño. Nanok consigue apagarse el fuego provocado por el dragon en el turno anterior. Por su parte, Jaes decide que el fuego le da un aspecto imponente, y decide llevarselo (el fuego) puesto. Ronan, haciendose un poco el loco, no solo consigue sobrevivir el primer nivel sin perder un solo punto de vida, sino que aprovecha para abrir el cofre, consiguiendo una poción, algunas monedas y un punto de experiencia (por no obtener tesoro).


Uy, un cofre, si si, matadlos a todos, ya miro yo que hay aqui...
Finalmente Nanok utiliza la runa que nos otorgó matar al dragón (además de más monedas y 2 puntos de experiencia) para abrir la puerta, que nos dio acceso al segundo nivel. Facil, y para toda la familia.


Sobre esta escena de triunfo y gloria, un rostro se alzaba perturbado, enojado. Observando con ojos rojos cargados de ira la escena, el Señor Supremo emitía casi tanto calor como Jaes, que seguía portando tan orgulloso sus llamas.
Accedimos al segundo nivel, y mi personaje, Ronan, no pudo más que evitar una sonrisa. Se dirigió a los cielos y preguntó, "¿en serio, esqueletos? Chicos, dejádmelos a mí, esto está hecho." (De todos es conocidos que Ronan de los bosques es un especialista abridor de cofres, evasor de golpes, estafador a la muerte y, sobre todo, aniquilador de esqueletos)






En esta ocasión, el lider del nivel es un hombre bestia, que pronto averiguariamos que tenía un poder especial. El gigantón de al lado también imponia bastante.

En los primeros turnos acabamos con tres incautos esqueletos que decidieron venir a darnos la bienvenida. Por supuesto, Ronan hizo alarde de su titulo rompehuesos para matar a dos de ellos. Por su parte Varikas hizo su receta especial, papilla de huesos, y Nanok avanzó interponiéndose en la entrada a la última habitación, su pecho hinchado golpeado por sus dos armas. Jaes levanto a uno de los esqueletos con una sonrisa malévola.


¡MALDITOS! ¡Cona... digo Nanok está aquí! ¡Venid a saborear mis cuernos!
Atrincherados a un lado del escenario, hicimos pantalla dejando que el titan avanzara. Cuando estuvo en la entrada, Nanok intercambió tres afiladas opiniones, tras las cuales retrocedió, dando paso a un nuevo ataque mágico-explosivo de Jaes que mato a dos esqueletos (maldito, quiere usurpar mi título). Ronan utilizó parte de su movimiento para buscar angulo de tiro, hiriendo nuevamente al titan, y utilizó el resto para financiar la expedición cogiendo las monedas. Finalmente Varikas utilizó dos puntos de fatiga para posicionarse en la posición que Nanok había dejado libre, despachando con sus dos ataques al Titán. El Señor Oscuro se dio cuenta de que estaba jugando en la élite, tendría que esforzarse para destruir a estos héroes. Su turno, sin embargo, tuvo una desagradable sorpresa para él.


Mmmm, ¿aquí no había un titan? Creo recordar que en este turno, Jaes decidió por fin que su aura de fuego tampoco era tan señorial, y decidió sacar por fin el incremento que necesitaba para desquitarse del marador de en llamas, aunque había perdido al menos 6 o 7 puntos de vida.

Tras ver como sus esbirros caían como moscas, o quizás con más facilidad que ellas, el lider del nivel decide avanzar, para atacar con furia y... pifiar... ¿Tendría algo que ver que yo decidiese ser el hombre que susurraba al señor oscuro: "vas a pifiar, mira mira, mira la x, mirala mirala"? Lo más curioso (y divertido para los héroes [e hijoputada para el señor supremo]) es que, de haberle salido el ataque, probablemente habría acabado con Jaes.
Cuando por fin lanzamos nuestro primer ataque al hombre bestia, descubrimos, para nuestra sorpresa, que era inmune a nuestros ataques. Sin embargo en la descripción el Señor Supremo nos había descrito dos pozos con un aura mágica. Bebimos del de la izquierda (que no se ve en las fotos) y nuestros ataques comenzaron a surtir efecto. Nos decisimos de un esqueleto que quedaba por la zona, probablemente un turista perdido buscando la salida, y finalmente acabamos con el hombre bestia, que tampoco pudo matar a ningún personaje. Sin embargo, los que habían bebido del agua habían ido acumulando fichas de amenaza sobre su personaje, nunca supimos que habría pasado de no beber, pues al beber del pozo del otro extremo, el efecto fue anulado. Tras abrir la puerta, avanzamos al tercer y último nivel.




Agghh, que fresquita.

Nanok en su afán de buscar nuevas víctimas con las que mellar la hoja de sus cuchillas.
Lo que los héroes no sabían es que el Señor Supremo se guardaba un az en la maga. Tras abrir el cofre (Ronan, quien si no) una trampa mágica fue activada. Cuando Ronan cogia el dinero entre sus manos, notó algo extraño, dedos largos, antebrazos peludos... ¿que estaba pasando?


¡Soy un puto mono! Uh Uh Ah Ah
En el tercer nivel se veía claramente que todo no iba a ser tan facil. Nada más llegar unas cuchillas rodaban amenazantes ante nuestros ojos. Al otro lado, hombres bestias, esqueletos, y un gigante. Todos ibamos muy tocados y alguno que otro iba además muy "mono" (siento la mala broma, no pude resistirme)


¿Eso de ahí es una mano...? ¡Maldito sádico!

Esta sala olía a muerte... pero era el único ca"mono" a la salida (JA! ¿¿¿os creíais que era el único chiste malo con lo del mono??? ¡Inocentes!)


Aún viendo las trampas y los enemigos, nuestros héroes avanzaron estoicamente, gritando "Va"monos" a por ellos" (y ya van tres). El primer paso era superar la trampa, tuvimos suerte, al menos casi todos. Luego empezó el intercambio de golpes. Con los héroes muy heridos, las pociones de vida hace tiempo consumidas, y una monada de héroe bastante inutil por su simiesca situación, el Señor Supremo vio su labor facilitada, y pronto llegó lo que todos nos temíamos...


Varikas decidió aprovechar las cuchillas para afilar su arma. Como siempre pasa cuando se juega con estas cosas, acabó cortándose.

No contento con la situación favorable, el señor supremo decidió invitar a unos cuantos hombres bestia más a la fiesta.

Al final sucedió lo inevitable, y Jaes acabó cayendo ante los constantes ataques de los enemigos. Finalmente el Señor Supremo consiguió sus primeros puntos de conquista.
Los héroes consiguen acaban con los arqueros esqueletos, vengando a su aliado caido. Por su parte, el gigante avanza posiciones, lanzandonos por el camino algún que otro pedruzco y acabando finalmente con Nanok. Finalmente Jaes vuelve, resucitado por su Dios, al igual que Nanok, una maldición acaba y nuestros héroes acaban luchando juntos de nuevo contra el gigante.

El gigante repartiendo mamporros a cascoporro

Con voz de Sloty (si no sabes quien es sal de este blog inmediatamente): ¡Chicos, he vueltooo! (vale, no utilicé un cuchillo para bajar por una de las velas del barco, pero tampoco estabamos en un barco)
 Sin conseguir acabar con el gigante, seguimos atacándole, aunque su armadura a penas es traspasada excepto por Varikas, que con su espada (unico tesoro de cobre que teníamos) y su habilidad (+2 al daño cuerpo a cuerpo) pegaba ostiones de mínimo 10 de daño. Jaes decide avanzar por libre, quedando expuesto a los hombres bestia, y Ronan decide hui... reubicarse en una posición táctica tras una roca, aunque el Señor Supremo tenía algo personal y decide seguirle. En este turno, las dos grandes sorpresas. Por un lado, como he explicado, la posición táctica de Ronan hace que el gigante falle (quizás tenga que ver nuevamente el hombre que susurraba al señor oscuro, con su táctica habitual de gafar) por el otro, además de sobrevivir al ataque de 4 hombres bestia y un esqueleto arquero, Jaes decide hacer una heroicidad.


Tras saborear la muerte de un nuevo personaje, el Señor Supremo ve trucada su suerte nuevamente con una pifia que probablemente habría acabado con Ronan.

Cualquiera diría que estos 5 ataques equivalen a una muerte segura...

Lo que nadie sabía era que Jaes tenía previsto que la muerte segura fuera la de 4 hombres bestia, por ahora el record en las partida que he visto.
Finalmente, Varikas decide que ya va siendo hora de ir recogiendo, y lanzando dos golpes de los suyos, al final le sobra uno para acabar con el gigante, que cae otorgando los puntos finales y la runa que nos permite salir de la mazmorra.


Varikas, el mata gigantes.
Finalmente los héroes limpiaron la zona, Ronan recogió cada moneda y se dirigió al cofre. Es el momento de reseñar que todos los héroes habían muerto, todos excepto Ronan, y el Señor Supremo tenía algo personal con el pobre héroe. Cuando abrió el cofre una nueva trampa casi acaba con su vida, dejándolo a 1 solo punto de vida. La sala estaba vacía, solo hacía falta llegar al final... pero la cosa no podía seguir así. El señor supremo utilizó una nueva carta de trampa, creando un foso en el suelo. Para sortearlo y sobrevivir, Ronan necesitaba sacar una cara en blanco en un dado negro (16 %). Con total seguridad tiro el dado, todos expectantes... y ¡TOMALO! cara en blanco... pero, ¡NOOOOO, NO PUEDE SER! épicamente el dado había quedado minimamente picado sobre el minitablero de personaje. Tanto para bien, como para mal, todo dado picado se había lanzado, así que con rabia recojo el dado, (pero sin quejas, que más de una vez me había visto beneficiado por dados picados) vuelvo a lanzar, y la suerte decidió no volver a llamar a mi puerta. Finalmente Ronan no pudo sobrevivir a esta última insignificante trampa, el Señor Supremo se había salido con la suya.



Al salir, decidimos aparecer en Tamalir, donde Jaes entrenó una nueva habilidad, Ronan consiguió una nueva arma y Varikas y Nanok entrenaron obteniendo un nuevo dado en sus habilidades de combate.


Como recuento final, el Señor Supremo había conseguido 16 puntos de conquista, nosotros 21, la cosa nos había salido a la perfección, pero no siempre será así. Nuestro camino es largo, arduo, y las cosas no serán tan fácil como hasta ahora.

6 comentarios:

  1. Que pasada de crónica!!! Me encantó, tanto que jugaría una partidaca ahora mismo. Que suerte jugar con esa escenografía y esas miniaturas!!! Además el Jaes ese es el put. amo, agüita con el colega. Una saludo.

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  2. Pues sí, una gran partida con grandes momentos. La escenografía y las minis son una auténtica pasada, y si bien Jaes es el demolition man, no hay que desmerecer al grande de Varikas, el único que podía herir a los monstruos más tochos. (Como al gigante)

    Un saludo, gracias por comentar

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  3. Joer, Yera, reseñón!! La verdad que la campaña tiene una pintaza brutal, casi parece una de rol, y más jugando con esa escenografía. Al final os terminaré odiando...

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  4. A ver si un día que alguno falle te puedas apuntar, o al menos organizar alguna partida fuera de campaña.

    El juego está bastante bien, y con el tema de ser una campaña, y no partidas sueltas, mejora bastante.

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  5. chula la pagina....voy a seguiros.
    os animo a visitad mi blog

    www.zombiesinfectados.blogspot.com

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